Berriozábal es un pequeño pueblo en el estado de Chiapas. Se encuentra a solo 24 kilómetros, pero a más de 45 minutos de la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, por caminos en mal estado. Esta es la ubicación del Centro de Detención Juvenil “Villa Crisol”, uno de los dos únicos centros de detención para jóvenes en todo el estado. Los adolescentes pasan aquí meses o años cumpliendo sus sentencias de detención, separados de sus familias, en un lugar remoto.

Es bien sabido que los jóvenes de minorías étnicas y pertenecientes a pueblos indígenas, están rezagados en el Sistema de Justicia Juvenil Mexicano. Estos son jóvenes que provienen de entornos empobrecidos, con muy poca comprensión de las leyes y, en algunos casos, que ni siquiera hablan español. Sin embargo, son detenidos y colocados en un centro de detención a millas de distancia de sus hogares.

Además, el Sistema de Justicia Juvenil les pide a estos jóvenes que tengan visitas de sus familias para “demostrar” que tienen una familia sólida que los apoyará una vez que se vayan, pero no hacen nada para facilitar estas visitas. La mayoría de las familias no pueden cubrir los gastos de viaje a otra ciudad ya que tienen que trabajar muchas horas. Les encantaría visitar a sus hijos, hacerles saber que aún los quieren y aliviar su soledad, pero cuando ganan menos del salario mínimo de 172.87 pesos por día, un boleto de autobús parece completamente fuera de su alcance.

JJI proporciona transporte y comidas a las familias que quieren visitar a sus hijos detenidos, pero no pueden pagarlo. Esto es parte de nuestro proyecto de Movilizando Voluntarios y estamos muy contentos de brindar esta asistencia a tantas familias como sea posible. El pasado 12 de junio, tres niños y sus padres se beneficiaron de este proyecto. También se entregaron kits de higiene personal a cada joven, ayudando a las familias a cubrir las necesidades de sus hijos dentro del centro de detención.

Es muy emotivo para nuestro equipo poder ayudar a estas familias, al tiempo que nos damos cuenta de la enorme necesidad de ayuda en el resto del país y puede ser abrumador. Continuaremos brindando asistencia donde sea posible, ya que es imperativo que estos niños sepan que hay personas afuera que los apoyan incluso en tiempos difíciles.