Tanto la Organización para las Naciones Unidas como el Consejo de Europa han mostrado su preocupación por la situación de las personas adolescentes privadas de libertad en instituciones penitenciarias juveniles. Los motivos de este recelo son el impacto negativo que la privación de libertad tiene sobre la salud y el desarrollo integral de ellas, la magnitud del sufrimiento de la población adolescente interna y las consecuencias negativas que tiene el internamiento sobre la futura reinserción.
Si bien las legislaciones de justicia penal juvenil europeas y estadounidenses han procurado tomar en cuenta los estándares internacionales de protección a la adolescencia en conflicto con la ley penal, muchas de ellas prevén el uso de prácticas de aislamiento en instituciones penales para adolescentes (las prácticas de aislamiento cumplen con diversas funciones, pero principalmente se usan como sanción disciplinaria o como medio de contención). Estas prácticas están extendidas por Europa y Estados Unidos.
El aislamiento consiste en mantener a la persona adolescente sola en una celda, sin estímulos significativos o contacto humano suficiente durante la mayor parte del día. El aislamiento penitenciario juvenil se utiliza como un recurso de contención ante conductas que alteran el orden o funcionamiento del centro destinado al cumplimiento de medidas judiciales. Sin embargo, normalizar estos medios conlleva su uso como castigo físico y psicológico hacia las personas adolescentes privadas de libertad, lo que a su vez se constituye como una práctica de maltrato. El abordaje de las conductas disruptivas en personas privadas de libertad por el sistema de justicia penal juvenil debe hacerse desde un enfoque educativo, proporcionando medios para lograr la resolución de conflictos y la gestión emocional, en lugar de con una práctica que colisiona con los principios básicos de la justicia penal juvenil, cuyas consecuencias sobre la persona adolescente aislada a nivel físico, psicológico, psiquiátrico y social.
El posicionamiento de la comunidad internacional es claro: se aboga por la abolición del aislamiento penitenciario. Por un lado, los textos Internacionales que de forma implícita o explícita prohíben su uso son: la Convención sobre los Derechos de Niño, las Reglas de la Habana, los Principios Básicos para el Tratamiento de los Reclusos y las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela).
Por otro lado, los organismos internacionales que se han pronunciado en contra de esta práctica han sido: el Comité de los Derechos del Niño, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, diversos Relatores Especiales contra la Tortura y el Comité Europeo para la Prevención de la
Tortura. Es por ello que la práctica del aislamiento contradice a los códigos legislativos nacionales e internacionales, que promueven el contenido educativo y de reinserción respecto la conducta infractora en la adolescencia.
El Comité de los Derechos del Niño ha publicado recientemente la Observación general número 24, relativa a los derechos del niño en el sistema de justicia juvenil. La posición sostenida por el Comité en esta observación es la necesidad de reducir al mínimo el recurso a la privación de libertad y la necesidad de garantizar los derechos y el bienestar físico y psicológico de las personas adolescentes privadas de libertad (en consonancia con lo dispuesto en los artículos 37 y 40 de la Convención sobre los Derechos del Niño).
Como se ve, el abordaje de las prácticas de aislamiento en los centros penitenciarios de detención juvenil es un asunto de agenda pendiente, ya que parece haber un desajuste entre la protección integral de las personas adolescentes privadas de libertad y la legislación vigente. Es por lo que para tratar esta cuestión Defensa de Niñas y Niñas – Internacional, DNI Internacional España, Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA) Justicia Juvenil Internacional (JJI) el Secretariado Internacional de DNI Internacional y el Campus Global de Justicia Juvenil, suman esfuerzos y convocan dos webinarios especializados para abordar la cuestión del aislamiento penitenciario juvenil. El primer día se contará con una mesa de expertos internacionales sobre justicia penal juvenil, mientras que el segundo día se presentarán investigaciones empíricas para conocer la realidad del aislamiento penitenciario en centros de detención juvenil en diferentes países y seguidamente, se tratarán experiencias prácticas
para su abolición a nivel mundial.